En América Latina, en la actualidad, conviven judíos oriundos de distintas partes del mundo, entre ellas, Europa Central y Oriental. Su migración se dio en distintas épocas y a diferentes países latinoamericanos, pero su existencia en nuestro continente se remonta a la época de Cristóbal Colón. En Perú, específicamente, la presencia judía es notoria desde la llegada de los conquistadores españoles. Sin embargo, la presencia de la Inquisición obligó a muchos de ellos a convertirse o ser exiliados, por lo que no existen cifras definitivas de la presencia judía en el Perú hasta muchos años después.
A inicios del siglo XX llegaron los primeros judíos Askenazi y Sefaradí. Se unieron a los pocos judíos alemanes que eran miembros de instituciones comunitarias existentes desde el siglo XIX. Este fue un período difícil, pues debían explorar sus posibilidades, por lo que muchos de los inmigrantes se asentaron en Lima.
Durante las siguientes décadas (1920 y 1930) se mostró la continua llegada de jóvenes especialmente Askenazí que buscaban fortuna, por lo que muchos de ellos empezaron negocios. Cuando el número de judíos sefaradí aumentó, se separaron de los askenazí y fundaron la Sociedad de Beneficencia Israelita Sefaradita en 1920. Los Askenazí fundaron la Unión Israelita del Perú en 1923. En 1925 se estableció la Organización Sionista del Perú. Durante este tiempo, las familias de aquellos niños que nacieron en Perú se fortalecieron y Maccabi, Hashahar, Hashomer y Betar fueron creados. Sin embargo, en 1938 el gobierno peruano prohibió la inmigración judía.
En 1942, el Directorio de la Colectividad Israelita del Perú se estableció, el cementerio fue expandido, se instaló un asilo para los ancianos y en 1946 el colegio judío León Pinelo fue fundado. La década de 1950 fue exitosa para la comunidad. Las familias judías estaban muy bien económicamente y los judíos en la periferia de Lima regresaron a ella en busca de un marco social y educacional judío para sus hijos. Mientras que las comunidades externas disminuían, la de Lima aumentó hasta llegar a los 5500 pobladores. Sin embargo, la década de 1970 marcó la declinación para nuestra comunidad.
El gobierno militar de Velasco afectó fuertemente a los judíos. La crisis de la economía nacional, las huelgas de los estudiantes y la disminución de la calidad de vida alentó a los jóvenes judíos a migrar, principalmente, a Israel y Estados Unidos. Asimismo, el aumento de matrimonios interreligiosos y el comienzo de señales antisemitas ayudó con esta inmigración. Más adelante, el crimen y terror ocasionado por grupos guerrilleros disminuyó la tasa de nacimiento de los judíos y su enrolamiento en la escuela y así, al final de la década de 1980, la población llegó a las 3200 personas. El número de alumnos disminuyó hasta llegar hasta los 130. Tras 18 años de continuidad, el viaje anual de los graduados a Israel terminó hasta el fin de la década de 1990 debido a los problemas económicos; la población cayó a 2700 judíos.
Entonces, en la actualidad, la organización y el fortalecimiento de la comunidad judía son fundamentales para su preservación y prosperidad. El índice de matrimonios interreligiosos sigue aumentando y, sumado a la reducida comunidad y creciente antisemitismo, son las principales razones de la declinación y constante inmigración. Es esencial que el colegio judío procure reforzar el aspecto hebreo del mismo sin dar menos importancia al inglés, pues es también indispensable para el futuro de nuestras generaciones; asimismo, la comunidad debe saber trabajar como una sola, aunque este dividida en tres pequeñas comunidades cada una con su propio rabino, para así poder trazar los objetivos y metas que permitan la continuidad de nuestra comunidad.
http://www.peru4jews.net/jews.php
http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/vjw/peru.html
“La Inmigración Judía al Perú: 1848 - 1948” de Leon Trahtemberg
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_jud%C3%ADos_en_Am%C3%A9rica_Latina
MIJAL ZAIDMAN
